27 de mayo de 2015

El final del verano

Como os decía, el verano fue muy divertido y aprendí muchas cosas, como por ejemplo, no coger los juguetes de los niños, que los dejaban por cualquier lado. Al final llegamos a un acuerdo, sólo podía coger lo que dejaban en el suelo, pero no lo de las sillas, los bancos, la cocinita de juguete, o dentro de las cajas. A cambio los niños se comprometieron a no dejar los juguetes por el suelo, -"porque sino Chico se los come", decía la peque. Los cubos y las palas eran mis juguetes favoritos y siempre andaban por el suelo, pero mi amita me los quitaba y ponía en alto, con lo que se me acababa el juego.
Un día se cayó al suelo un trozo de tela de una labor que andaban haciendo y, como todo lo del suelo es mío, lo cogí y estuve un buen rato rumiando. Luego mi amita me lo quitó, y lo dejó encima del banco. !guau, dije, es mío! y lo volví a pillar. !No! me dijo y me lo quitó y lo metió en el cubo de la Warner diciendo !Ale, vamos a comer! Delicioso momento del día en el que no conozco. Después de comer y mientras limpiaban la cocina me dejaban atado con la correa en una cuerda entre dos árboles, lo que no me gustaba nada, pero me decían que era para que no hiciera daño a los niños con mis patazas, porque cuando corrían, yo salía detrás de ellos muy divertido !guau, guau! y terminaba empujándoles y les asustaba. Era un pequeñín muy grande. Esa tarde, en cuanto me soltó mi amita de la cuerda y, sin tiempo a quitarme la correa, me fuí a por mi trozo de tela y, muy sigilosamente (eso creía yo), enganché el cubo. Quisieron quitármelo y salí corriendo. Yo sólo quería mi tela, que estaba dentro del cubo, y no se cómo lo hice que al cogerla se me quedó el cubo enganchado de aquella manera.Se rieron un buen rato, y cuando me di cuenta

20 de mayo de 2015

Mi amigo Obelix

Hoy quiero presentaros a un amigo mío. Se llama Obelix, tiene siete años y es muy paciente conmigo. El collar que llevo en esta foto era suyo de cuanto era pequeño, también me dio algunos de sus juguetes y uno de sus comederos. Mi amita dice que haber si aprendo algo,  pues en él confía al cien por cien para llevarlo de paseo sin correa. No ladra a la gente, viene cuando le llamas, se sienta cuando le dices "coche" y espera a que pase, no ladra a las motos ni a las bicis....
Bueno eso me lo dijo un día que al bajarme del coche me zafé de la correa y pasaba una chica corriendo y me fui directamente a ella, guau, guau y la chica se paró y gritaba !Cógele! y mi amita no daba crédito. Sólo tenía dos meses y poco y unos minidientecillos, pero mi ladrido ya era intenso y pesaba alrededor de 15 kilos, y además me puse muy farruco. En fin, que mi amita pasó un mal rato, y cuando venía a ponerme la correa yo me zafaba y me iba para otro lado, siempre a unos dos o más metros de la chica, y seguía, guau, guau, y mi amita no atinaba a engarcharme, "perdona" le decía a la chica, que estaba muy quieta y enfadada, !Pero cógele!.Obviamente le asusté, pero desde aquí le pido perdón, no era mi intención, es más, era yo el que tenía miedo de ella ¿porqué corría?.

Me lleve un buena reprimenda, !Eso no se hace!, "Sabes Chico, hay personas que tienen miedo de los perros, y yo lo se muy bien porque a mí me han dado miedo toda mi vida, me cruzaba de acera si veía un perro, era capaz de no entrar en un comercio porque habían dejado en la puerta a un perro, no me sentaba en una terraza si había un perro en la mesa de al lado, no iba al parque del barrio porque los perros paseaban sueltos, si oía un ladrido cercano el corazón me latía a mil y por

14 de mayo de 2015

Mi primer cumpleaños

CHICO HA CUMPLIDO UN AÑO
Hoy quiero interrumpir mi historia para celebrar con vosotros mi primer cumpleaños. Realmente no se que día nací, pero si a juicio de la veterinaria tenia unos 15 o 20 días cuando me encontraron, tuve que nacer entre el 10 y el 15 de mayo de 2014. Como en mi ficha había que poner una fecha de nacimiento, mi amita pensó que el 14, día de luna llena, era un buen día para nacer. Tampoco es muy importante.
Estoy guapo ¿verdad? Bueno de pelaje ando un poco así así, porque estoy espelechando. Es mi primer cambio de pelo, que consiste, básicamente en que pierdo el pelo grueso del invierno, que voy dejando por todas partes y pongo la casa perdida (más que de costumbre) . Mi amita me cepilla un rato todos los días y luego me dice "a la calle que voy a barrer" y no me deja disfrutar de la escoba, con lo que me gusta, ni tampoco tragarme las bolas de pelo. Pero alguno pillo al descuido, jeje.
No entiendo porque tiene que quitar todos los días los pelos, tierra, palos, trozos de piña, de pan, piedras..Todo lo que me gusta en el suelo lo barre.Yo creo que lo hace para que resbale y no pueda correr dentro de casa. !Menos mal que no le ha dado por barrer el jardín!, está lleno de tierra y agarro mejor.
He crecido un poquito, ahora debo pesar unos 55 kilos. No lo se con exactitud porque la báscula de la veterinaria no es de mi talla y además me resisto, porque no me gusta nada de nada. En fin ¿recordáis que me dijeron que iba a ser un perro mediano, tipo border collie de unos 20 Kilos?. !Ay que me da la risa! Pues he resultado ser

8 de mayo de 2015

Me llamo Chico y no soy un bebé

En el mes de julio ya había cumplido dos meses, me estaba haciendo mayor. La verdad, es que comía pienso para cachorro desde hace mucho tiempo, pero descubrí que mis dientes servían para mucho más.
Había muchas cosas que podía coger. Palos, que si los mordisqueas se hacen palillos y ya no sirven, y me los trago; piñas, que saben ricas, las mordisqueo, desmenuzo a pizquitas y me las trago; piedras, que si insisto con ellas haces se hacen granitos que me trago; toallas y trapos de cocina, que me encantan y, si tiro y tiro de los hilitos, se hacen bolitas, que luego me trago. Pero la mayor utilidad que encontré a mis colmillitos fue comunicarme con mi amita. Cuando quería un ratito de charla o juego, le mordía las zapatillas, el pantalón, la camiseta, la espalda, lo que fuera y ella decía : -Ahh! Chico, estate quieto! No me muerdas! y me sonreía. Le dejé toda la ropa marcada con dos agujeros. No es por presumir pero hice un buen trabajo.
Pasé todo el verano con mis primitos y aprendí bien mi nombre, me llamaban todo el rato: Chico, Chico.. y cuando iba hacia ellos diciendo, guau, guau, salían corriendo, y la peque se subía encima de su mamá, Ahh! Chico me ha mojado aquí con la nariz! La verdad es que era una bola peluda de 10 kilos descubriendo el mundo y encantado de la vida. Ni me acordaba ya de esos primeros días.
Fue en agosto cuando empezó a picarme el lomo, y venga a rascarme. Descubrí que los dientes también me valían para aliviar el picor, unos  mordisquitos y me arranco unos pelitos, que luego me trago. Pero eso no era divertido, y al final tuve una herida. Cuando mi "vete" lo vió me dijo: "Esto es una reacción alérgica a la pulga" . Guau, conteste yo. Aggg, dijo mi amita. Durante un rato me estuvieron dando un masaje que me daba mucho gustito. Si no fuese porque la mesa metálica donde me subieron,  no me gusta, me habría quedado dormido. En fin, buscando y rebuscando de nuevo, Aggg una pulga. Me quitaron